CAPÍTULO 2:

Día del viaje.
Esa mañana me levanté muy pronto, más pronto de lo normal. Estaba nerviosa porque por fin me iba de viaje con mis amigas. Me di una ducha, me vestí y metí en la maleta las últimas cosas que faltaban por guardar. Cuando llegué al colegio estaban todos con sus maletas muy nerviosos, en sus rostros podía ver una alegría enorme. Miré hacia un lado y vi a mis amigas, entonces me fui con ellas.

Cris: ¡Hola Laura!
Yo: ¡Hola chicas! Por fin es el gran día, ¿no estáis nerviosas?
Jane: Creo que la palabra nerviosas se ha quedado un pelín corta.
Yo: Bueno, si...
Nuria: No veo el momento en el que estemos por la calles de Londres andando.
Cris: Yo tampoco, jajaja.

En ese momento entró nuestra profe. Los autocares ya estaban esperando fuera para llevarnos al aereopuerto.

Profe: Buenos días chicos. Ya ha llegado la hora de irnos al autocar. ¿Falta álguien?
Todos: No.
Profe: Pues entonces coger vuestras cosas y marchando al autoccar.

Durante el trayecto todo el mundo estuvo hablando del viaje y como se organizarían los grupos. Había que hacer grupos de 5 personas para cada habitación. Llegamos al aereopuerto y dejamos las maletas para que nos las subieran al avión. Todavía faltaba una hora y media para que embarcasemos.

María: Ya que queda tanto tiempo, ¿por qué no vamos a desayunar algo en aquella cafeteria?
Jane: Por mi genial.
Yo: Por mi también que tengo hambre.

Terminamos de desayunar y nos fuimos hacia la puerta de embarque. Allí estaban todos. Fuimos entrando poco a poco al avión. Nos sentamos.

Jane: ¡¡¡Qué nervios!!! Dentro de 2 horas y algo aproximadamente estaremos ya en Londres.
María: Sí, es verdad.
Nuria: Hoy solo tendremos la tarde libre, porque por la mañana hay que colocar las cosas en las habitaciones.
María: Que mierda...

Así estuvimos hablando hasta que aterrizamos. Cuando nos bajamos del avión fuimos a por nuestras maletas. Después cogimos un autocar que nos llevó hasta la casa que habían alquilado los profes para el viaje. Entramos a la casa y cada grupo fue a una habitación. Las habitaciones eran enormes, cabiamos 5 de sobra. Terminamos de colocar las cosas y nos fuimos a comer.