Se nos pasó la tarde volando y volvimos a la casa para cenar. Cenamos y subimos a nuestra habitación. En la puerta había un cartelito en el que ponia: <Bajad a la sala de proyecciones de la casa a las 10:00 P.M.> Bajamos ya que era la hora. Allí estaba toda la clase esperando a la profe. Entró en la sala para decirnos algo.
Profe: Hola chicos.
Todos: Hola.
Profe: ¿Os lo estáis pasando bien?
Todos: Sí.
Profe: Bueno, como ya os dije esta mañana a todos, mañana tendremos una excursión por la mañana a los jardines de Kensington Gardens, os harán una visita guiada por las partes más bonitas y después tendréis tiempo libre para ver el resto por vuestra cuenta. Luego os ireis a comer cada uno por vuestro lado como siempre y tendréis la tarde libre. Y antes de que se me olvide, mañana a levantarse a las 10:30 y quiero ver aqui abajo a todo el mundo a las 11. Eso es todo. Que paseis buenas noches todos.
Nos fuimos todos a la habitación. Mis amigas y yo nos quedamos hablando.
Cris: Qué bien que los chicos nos vayan ha ayudar con lo de la banda.
María: Pues sí.
Jane: ¿Qué tal la guitarra, Laura? ¿Te está pareciendo fácil?
Yo: Está bien, es entretenido, además que Niall me lo está explicando genial.
Nuria: Sobre todo por el abrazo que os habéis dado.
Yo: ...
Nuria: Por fin habláis él y tu. Ya era hora.
Yo: Bueno, es que me he dado cuenta de que enfadarme con él no era buena idea. Además yo no suelo enfadarme, y menos por tonterías.
La conversación se cortó ahí porque todas teniamos mucho sueño, a si que nos dormimos.
(Día siguiente)
Sonó el despertador. Ya era la hora de levantarse. Que pereza me daba, aunque me levanté al instante. Por primera vez había sido la primera en levantarme antes. En ese momento estaba deseando que llegase la tarde para ir con los chicos. Quién me iba a decir que iba a conocer al grupo favorito de mis amigas y que me iban a caer genial. Desayunamos y nos fuimos a los jardines de Kensington Garden. Se pasó la mañana, muy lentamente.
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